Hoy ha sido el día más horrible del año, creí que nada superaría jamás al lunes 15/junio pero algo lo hizo, un viernes 24/julio. Llevaba a Cute hacia el veterinario con mi veggie-friend Diana pues había estado convulsionando repetidamente y quejándose cuando intentaba moverla, íbamos a mitad del camino cuando simplemente dejó de respirar, dejé de sentir su pancita moverse, intenté moverla a ver si se quejaba o algo pero no pasó nada, se fue, liberó su dolor y lo cambió a paz, a paz eterna. Aunque quizás era lo mejor pues había estado sufriendo mucho, pero no quería que se fuera tan rápido, la tuve solo un año y cinco meses, muy poco para disfrutarla pero el suficiente tiempo para amarla y cuidarla con mi vida, quería que Fernando la viera al regresar de EUA pero ya no se podrá, él aún no sabe, ya se lo escribí pero anda en el trabajo así que hasta el momento no tiene idea.
La extrañaré toda la vida, quisiera que Fernando estuviera aquí para que me hiciera sentir un poco bien, con él todo es menos complicado.
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