domingo, 5 de julio de 2015

Día 20.

Escribí una entrada acerca de porqué no publicamos ninguno de los dos ayer pero no sé publicó no sé porqué, lo hice del móvil y quizás no le di en publicar, solo en guardar.
El motivo por el que no publicamos ayer fue porque el tiempo nos consumió, fue 4 de julio y Fernando tuvo que ir a esas cuestiones patrióticas que NO son de SU patria, y yo salí con mi mami y Nena(abuela).

El cómo serán las cosas cuando vengan es algo que me mantiene la mente ocupada todo el día, estoy algo nerviosa pues no sé cómo funcionará todo, me refiero a que no sé en realidad cómo será, vivo con la incertidumbre. Será bastante difícil, pues aún no tenemos el dinero para casarnos, él renunciaría a lo que su familia quiere y que tanto han invertido por obtener, pero nada se compara a lo horrible que es estar lejos, Volver a tocar su piel, a distinguir los lunares que la web cam no me permite, sentir la protección de sus brazos alrededor de mi, volver a sentir la suavidad de sus labios... faltan muchos meses, pero será menos del tiempo estimado, muchísimo menos. Si hay algo que temo es que lleguemos a la monotonía al estar juntos por completo, que las cartas cesen, que los coqueteos ya no existan, que la necesidad del uno por el otro quede en el olvido, lograremos hacerlo con esfuerzo, mucho esfuerzo.
Amarlo no es algo que se me dificulte, la rutina es algo que nos ataca a todos, pero sé que si estaremos juntos trabajando por cumplir nuestros sueños todo será fantástico.

Dios es grande, Dios es amor, Él nos unió. Nuestro amor es grande, simple cuestión de silogismos.

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