domingo, 12 de julio de 2015

Día 27. Día difícil.

Hoy ha sido de esos días en que todo se vuelve insoportable, de esos en los que un punto mal puesto crean discusiones.
Yo preciso tanto de él, lo necesito en todo momento. Tengo que tener muchos cuidados con Cute para su recuperación por la cirugía, pero no puedo sola, Fernando si podría, él puede hacer todo porque es muy fuerte, valiente y osado.

Definitivamente esto me está haciendo más fuerte, siempre he andado sola por la vida. Hoy escuché una frase en la prédica que me dejó pensando en lo siguiente: ¿El rock me hizo una persona solitaria o excusé mi soledad en el rock? Pero Fernando trajo su calma a mí, me hizo una persona diferente, Dios realmente lo usó a él para abrirme los ojos. Lastimosamente cometí un error, me hice muy dependiente a él, no es que quiera vivir sin él, es que debo hacerlo hasta que él vuelva, hay mil cosas que no puedo hacer si él no está. Se volvió mi necesidad.

Lo extraño, quiero que regrese ya, no puedo ser yo misma si él no está, no existe persona en este planeta que me conozca de la manera en que él lo hace, nadie ama cada cosa mía... Lo necesito conmigo.
Recordar todo lo que hemos hecho, wow, es que toda mi vida se aloja en ese año con tres meses, hice todo lo que jamás me atreví a hacer, él me impulsa a cumplir mis más locas ilusiones. Es una maravilla de humano.

No me canso de decirlo, anhelo mucho que venga noviembre, aún no me lo creo, se regresará por mí.

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