Lo amo, realmente lo amo.

                                

 Él y yo hemos pasado por etapas dolorosas, llegué al punto de creer que ya no estaba enamorada de él, pero me he dado cuenta que estoy totalmente enamorada de él y que realmente no quiero estar con alguien más, no me imagino la vida sin él, no porque lo necesite o porque no pueda estar sin él, sino porque deseo tenerlo conmigo. Nadie ha logrado hacerme sentir lo que él, nadie me provoca sonreír como boba al verlo, nadie hace que en medio de una discusión en la que estoy excesivamente enojada me ponga a reír.

Estoy enamorada de sus lunares, de sus ojitos rasgados, de la manera en que desaparecen cuando sonríe, de su voz tan peculiar al momento de hablarme bonito, de su manera de acariciarme, es que él hace tan bonito todo, es tan sutil conmigo, tan paciente... no cualquiera perdonaría las cosas que él me ha perdonado, otra persona ya hubiese huido de mí. Sé que a veces le hago ver mi temor a que no luche por mí, o le hecho en cara su desinterés, pero lo hago más que todo por capricho y por temor a que se canse de mí, pero sé que él está enamorado de mí, que me ama sin medida y con locura excesiva.

A veces siento un poco de miedo a que se fije en otra persona, una más adecuada a él, hasta me siento egoísta por estar con él y no dejarlo explorar otros horizontes, pero es que lo amo, lo amo.

Sé que he estado fría, pero es que apenas me estoy acostumbrando a volver a estar enamorada de él, en el tiempo que estuvimos lejos me adapté a vivir por y para mí, quise tener llevar una manera de vivir muy diferente, pero hoy he vuelto a mi verdad, y mi verdad es estando con él. Como sea, pero juntos.

Más que desnudar mi cuerpo, él ha desnudado mi alma, y eso es algo que nadie más ha logrado. Ha logrado llegar a lo más profundo de mí, a romper mis paradigmas, él ha logrado que yo pueda amar.

Me corté el peloooooo♥♥

Pues ya tenía el pelo hasta la cintura, estaba dañado pero largo, tenía dos opciones: dejarlo largo porque lo amaba a pesar de lo dañado que estaba por todos los tintes y cortes impulsivos que le he hecho, o dejarlo ir, cortarlo y hoy sí comenzar a dejarlo crecer pero dándole mucho amor y cuidado para que vuelva a crecer aunque tenga que volver a esperar.

Y pues lo he relacionado con nuestra relación, ya sabemos que está dañada pero no queremos dejarla porque nos amamos. Entonces tenemos dos opciones: dejarla que siga extendiéndose a pesar de que internamente está súper maltratada y seguir actuando como que si nada, o cortar lo que nos daña, no de raíz ya que nos amamos y si hay amor hay que seguir luchando, pero si recortar, darle forma, reparar los daños y dejar que hoy empiece de nuevo a crecer pero de manera bonita, sin mentiras, sin caprichos, con madurez; como debió ser desde el principio.

Amo a Fernando, vuelvo a sentir esa chispa, vuelvo a sentir esa sonrisa instantánea por él. No pienso terminar con esta maravilla por tonterías que -aunque fuertes- no valen la pena de terminar lo nuestro.

Sin ánimos de saber en qué día estamos. (Fernando).

Dudo poder con tanta cuestión. Justo cuando todo va viento a popa aparece la peor pesadilla. Todo se ve tan sencillo como: "aceptarle sus ondas y ya" pero dejar de odiarle sus ondas no es sencillo. Cada que ese estúpido aparece me hierve la sangre y me hace pensar en si seguir en esta relación o qué. Ella ya lo sabe, sabe que lo odio y no lo paso pero aún así nada hace. Sólo continúa como si nada. Desearía poder hacer lo mismo, pero no quiero y ni siquiera es que deba. Así que así van las cosas, como una atracción mecánica que te aterra y divierte a la vez. Dichosos los que nunca les va tocar vivir esta pinche situación que a mí me está tocando pasar. Agh, la amo.