El día esta por acabar, me gustó mucho este día. Sin discuciones y lleno de amor y comprensión. Pero una situación me pone tenso: la salud de Cute, nuestra cría coneja. Como todos saben Cute se recupera de una pequeña cirugía en su ojo y desde entonces las cosas no han marchado tan bien. Dalia tiene probablemente el ojo más crítico en el mundo, es capaz de saber miles de cosas con tan solo una mirada. Desde temprano no vio nada bien a Cute y me lo expresó, al salir de trabajar ahora en la noche me escribió diciéndome que se sentía incómoda, como que le faltaba el aire. Sin dudas Dalia y Cute están más ligadas de lo que me imaginaba, pues Cute necesitaba con urgencia a Dalia para que cuidara de ella. Al parecer nuestra bebé está en un estado crítico de salud en el que todo la altera e incomoda. A veces quisiera sólo abrazar a Dalia y decirle 'tranquila, de verdad todo va estar bien, Dios está con nosotros' pero no puedo. Una gran impotencia me asfixia las fuerzas cada que situaciones como la actual aparecen de la nada para provocarnos las peores pesadillas. Dios nos dio una gran hija, una perfecta coneja-conejo, una compañía encantadora que entre saltos y chirridos de dientes encontraba la manera de cautivarnos cada día más. Ahora es nuestro turno de devolverle el favor de existir a Cute cuidándola y haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para su comodidad.
No sólo somos nosotros los héroes de Cute. Como en toda buena historia de amor siempre hay héroes anónimos, esos que están allí en el momento indicado, o aquellos de gran corazón que hacen obras de caridad sin esperar nada a cambio. La mamá de Dalia a la que ambos llamamos 'mami' es la súper héroe secreta de esta historia, ella se ha encargado de transportar a Cute al veterinario junto con Dalia, ella ha puesto horas de su trabajo para llevarla a que le retiraran los puntos de la cirugía. Ella fue la que muy desesperada me escribió para contarme que Cute se veía rara al llegar a casa. Es que no cualquier persona haría algo así, se necesita un corazón lleno de amor y valentía para tomar la decisión de actuar por un conejo y Mami, mami tiene todo lo necesario para amar a quien se le antoje. Muchas gracias mami de verdad por tan excelente labor de madre, abuela, suegra, consejera que a diario juegas en la vida de Dalia y mía.
Solamente resta orar para que Cute sane, confío en Dios que sanará.
~Fernando, un papá-conejo.
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