Día 100.

Increíblemente ya pasaron cien día estando separados, cien días sin sentir su piel, cien días sin su olor, cien días sin sentir sus labios... ciento un días sin sentir el roce de su piel ardiendo por la mía. En la madrugada de hoy tuve un sueño que sentí bastante real, lo sentí a él, nos sentimos.

Lo necesito como sólo yo sé necesitarle, lo amo como yo sé amarle, quiero que acabe esto y poder volver a sentir su respiración al dormir, cocinar juntos llenándonos de besos, recibir sus cariños en mis caprichos de viejita, sentir su amor. No sé qué pasará, no sé si ya en Enero acabará esto, sólo sé que añoro volver a lo que solíamos ser. Lo amo con entrañable locura.